EL CERDO IBÉRICO UNA RAZA
AUTÓCTONA

El cerdo ibérico es una raza autóctona de la península Ibérica, cuyo sistema de producción ha estado asociado tradicionalmente a la elaboración de productos curados de alta calidad, obtenida gracias al aprovechamiento de los recursos naturales del ecosistema de dehesa propio del suroeste peninsular.
Como 100% raza autóctona las características de sus carnes frescas y productos derivados son singulares en cuanto a su color, terneza, sabor, aroma e infiltración grasa.

PRODUCTO ÚNICO
El producto que sale de la dehesa es el que confiere valor a todo lo que se etiqueta como “ibérico”. Es el mito (cultural, simbólico, gastronómico, etc.) que sostiene todas las creencias sobre las que están apalancadas las hipótesis de valor de todos los productos ibéricos. Sin él, todo el significado asociado al término ibérico acabaría por desaparecer tarde o temprano.
Es un producto con mayor sabor y aroma, más saludable, y más sostenible. Un producto vinculado con una historia, una narrativa y una tradición cultural autóctona, cuya producción, además, requiere mayor esfuerzo personal y económico y, como consecuencia de esto, resulta escasa frente al resto de productos porcinos. Esta escasez lo convierte en un producto exclusivo y limitado.
DIFERENCIAS E IDENTIFICACIÓN
DIFERENCIAS
Desde el punto de vista de la raza ibérica, y de su modelo tradicional de producción extensiva, el cerdo ibérico, comparado con otras alternativas porcinas comerciales, presenta una serie de características diferenciales:
1
Gran rusticidad y capacidad de adaptación a las duras condiciones ambientales de su área tradicional de cría y por ello una menor velocidad de crecimiento.
2
Mayor longevidad productiva de las cerdas aun teniendo menor prolificidad.
3
Grasa saludable, fundamentalmente cuando procede de cerdos criados y engordados de forma extensiva.
4
Mayor porcentaje de grasa intramuscular que le confiere un sabor característico.
5
Mayor contenido de ácidos grasos monoinsaturados (oleico) en la grasa.
6
Carne con una incomparable untuosidad, textura, aroma y un sabor inconfundible.
7
Animales más saludables, con menos enfermedades y menos necesidad de tratamientos antibióticos y otros fármacos.
8
Mayor sostenibilidad del entorno rural, en términos económicos, sociales y medioambientales.
9
La cría en libertad contribuye al equilibrio del ecosistema de la dehesa, generando pastos de mejor calidad, suelos con mayor capacidad de retención de agua, incorporación de nutrientes, renovación natural de recursos. Y, sobre todo, permite rentabilizar la dehesa, justificando su mantenimiento y conservación.
10
El cerdo ibérico 100% se suele sacrificar con una edad mucho más avanzada (sobre los 24 meses) que el de producción intensiva (sobre los 10 meses), y el resto de las razas porcinas (sobre los 6 meses). Este hecho diferencial, contribuye a conseguir una carne más sabrosa, aunque supone un mayor coste de producción.
IDENTIFICACIÓN
Solo una pequeña parte (menos del 20%) de todo lo que a día de hoy puede ser etiquetado como “ibérico”, presenta real y plenamente estos atributos diferenciales y exclusivos.

Por eso hemos habilitado este
Sello IBÉRICO 100%, certificación y origen racial
Para que reconozcas el verdadero producto ibérico 100% que tiene unos atributos únicos que le diferencian de los demás productos porcinos, y constituyen su principal ventaja competitiva: mayor sabor y aroma

más saludable

más sostenible económica, social y ambientalmente

mayor bienestar animal

historia, narrativa y tradición cultural autóctona

producción más costosa y con mayor implicación del ganadero (artesanal, tradicional)

escaso, exclusivo y limitado