CONSEJOS GASTRONÓMICOS

La carne del cerdo ibérico 100% se diferencia del resto por ser muy sabrosa. La existencia de vetas de grasa le aporta un toque especial que la hace única en sabor y jugosidad. Esta grasa la hace una carne excelente para cocinar a la brasa, aunque es ideal para cualquier tipo de cocinado.

Además de los jamones, paletas y embutidos ibéricos 100%, entre las piezas más populares de carne fresca que podemos obtener del cerdo ibérico tenemos:

PRESA IBÉRICA

Por su gran jugosidad es ideal para asados o para hacer guisos y estofados. Para disfrutarlo intensamente, es preferible asarlo en barbacoa, parrilla o cocinarlo a la plancha. 

SECRETO IBÉRICO

Es un conjunto de fibra y grasa ideal para cocinar a la plancha, hasta dejarlo bien tostado y crujiente por fuera para permitir apreciar el contraste entre el exterior y el interior.

PLUMA IBÉRICA

Al ser de carne magra, se utilizaba para la elaboración de embutidos, como chorizos y salchichones, pero también resulta ideal para hacer guisos o asarlo en barbacoa, parrilla o cocinarlo a la plancha. 

SOLOMILLO IBÉRICO

 Es un auténtico manjar para todos los paladares. Tiene un más de infiltración de grasa que los cerdos blancos por lo que resulta idóneo para preparaciones a la plancha y guisos sencillos.

LAGARTO

Resultan jugosos para elaboraciones sencillas como los pinchos morunos, brochetas con especias o para hacer salteados mezclados con tomate o con pisto. Para estar en su punto no precisa más que unos minutos de cocción.

LOMO DE CERDO

Se trata de una carne de un sabor más suave y con la que resulta sencillo hacer delgados filetes.

CARRILLERAS IBÉRICAS

Es muy jugosa y es excelente para elaborar guisos o en salsa, obteniéndose una carne que se deshace en la boca

El mejor momento para comprar y degustar carnes ibéricas es el invierno, concretamente entre los meses de enero y marzo, que es cuando se realizan las matanzas de los cerdos ibéricos que se han alimentado de pastos y bellota en la dehesa.